Publicado 14-05-2017
A sabiendas de que hoy iba a ser un día tremendamente largo y emocionante, decidimos madrugar para empezar nuestro "Gran Viaje".
En el Best Western Grant Park Hotel de Chicago, dónde nos alojamos, nos dan un mapa detallado con la ruta que vamos a hacer (eso sí, la dan en inglés), con información detallada del día a día (paradas que hacer, visitas…) Nosotros pedimos esta información el primer día, para así tener estudiado el camino antes de salir.
Salimos a recoger nuestro coche de alquiler, cuya reserva hicimos en el enlace que os dejamos a continuación. (Ya os hablamos en el 1º capítulo del blog de la Ruta 66, sobre donde podéis alquilar un coche, modelos recomendables…).
Decidimos volver a desayunar en el Lou Mitchell´s , y así empezar la Ruta de la forma más típica, una vez que tuvimos el estómago bien lleno, y compramos unas botellas de agua para el camino, nos pusimos en marcha.
El primero fue el Castle Car Wash, un antiguo lavadero de coches con forma de castillo y construido en 1925, en el que según cuentan, se escondía Al capone.
La segunda parada que realizamos es para ver el llamado The Car Spindle, una escultura de 8 coches ensartados, al más típico estilo "pincho moruno"
Una vez que ya estuvimos en Joliet, lo primero que hicimos fue ir directamente a ver su mayor atractivo turístico, el Teatro Rialto, considerado uno de los más bellos del país.
Después de dar un breve paseo por el centro histórico de la ciudad, fuimos a fotografiar la "The Old Joliet Prison", escenario de películas como los Blues Brothers y la serie Prison Break, y ya continuamos el camino, puesto que el día era largo, y había muchas cosas que ver.
Primeramente fue un autobús escolar pintado, en el que se tomaban pedidos de comida, hasta llegar a ser el icono de la ruta 66 que es hoy en día. Además una de las camareras es una anciana (de edad porque tiene más vitalidad que cualquiera de los que allí se encuentran), te cuenta anécdotas del lugar, así como te regala algún souvenir de propaganda.
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Ambler-Becker-Texaco: Es la
primera gasolinera típica que te encuentras a lo largo de la "mother road" ,
fue creada en el año 1932 y está situada en Dwight, allí nos encontramos a unas
señoras, que trabajan en ella, y te muestran el taller y la recepción, a la vez
que cuentan anécdotas, te enseñan objetos de colección… les gusta bastante
charlar con turistas. Durante la ruta 66 nos encontraremos con muchas
gasolineras similares, pero la primera siempre es la primera.
Hay además un libro de visitas en el que se puede firmar, y que encontraras en varias de las paradas que hagas.
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Pontiac: Hay un tramo de la
Ruta 66 por el que no se puede circular, y se va por una carretera paralela, es
el comprendido entre Dwight y Towanda, pero que si puedes ver desde el coche.
Justo antes de entrar en Pontiac, te encuentras con otra vieja gasolinera, la Old Log Cabin, en la que no paramos ya que el tiempo nos apremiaba y aún nos quedaba mucho por recorrer.
Llegamos a uno de los puntos más extraordinarios para los que realizamos esta ruta, el llamado Route 66 Hall of Fame and Historic Museum, lo primero que sorprende al llegar, es el famoso mural, en el que te harás mil fotos, además de este mural, encontrarás muchos otros adornando los edificios de la ciudad.
El museo esta ubicado en un antiguo parque de bomberos, y en su interior te encuentras con miles de objetos de la ruta 66, uniformes de guerra…y con la caravana de Bob Waldmire, un artista y entusiasta de la ruta, que la recorrió varias veces en su mítica Volkswagen, además de reconvertir un autobús escolar en su casa, este autobús lo encuentras justo delante del museo.
· Bloomington: Es una ciudad bastante animada, pero en la que no perdimos mucho tiempo, hicimos la foto en el Cruisin’with Lincoln on 66 visitor center, (no llegamos a entrar) que esta dedicado además de a la Ruta 66, también a Lincoln. Y puedes visitar si vas con más tiempo el Museo de la Historia del Condado McLean, Museo de la Aviación, Sinagoga de Montefiore, Miller Park el Cementerio de Evergreen.
· Atlanta: Aquí paramos a hacernos la foto con el gigante llamado Tall Paul, el cual fue creado para promocionar un negocio de automóviles, según cuentan, y se dice que llevaba un silenciador en la mano, el cual cambió por un perrito caliente cuando lo compró el dueño del restaurante Bunyon. Dimos una vuelta rápida por la ciudad, de casas antiguas , calles anchas y desiertas y con varias tiendas de souvenirs, donde compramos algunos refrescos para llevar, ya que nos hizo un día de bastante calor, y salimos con el coche hacia Springfield.
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Springfield: Lo primero que
te preguntarás va a ser …¿es la Ciudad de los Simpsons? Pues de momento nadie
puede asegurarlo, ya que existen en EEUU varias ciudades con el mismo
nombre, lo que si sabemos es que se
trata de la capital de Illinois, y la Ciudad de Abraham Lincoln.
Cuando llegamos, ya nos encontramos con los monumentos cerrados, puesto que ya se sabe que en USA cierran prontito, sobre las 17-18 horas, aún así fuimos a ver la casa de Lincoln, la tumba del presidente, el Capitolio, y otros de los míticos gigantes de la Ruta 66, que rememora a Lincoln.
Merece la pena dedicar más tiempo a esta ciudad, pero nosotros teníamos la ruta planificada en 15 días, y no tuvimos oportunidad, es uno de los destinos que apuntas en la agenda para volver otra vez.
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Henry’s Rabbit Ranch : Una
parada que no pudimos hacer, ya que teníamos que ir a hacer noche a Saint
Louise, y además iba a estar cerrada cuando quisiéramos parar, pero para los
que tengáis tiempo, es otra de las paradas recomendadas al hacer la ruta.
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Saint Loise: Tras salir de
Springfield, y tras